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| Joaquín Tocornal |
Otro miércoles más estamos por aquí y esta vez vamos a hablar un poquito de un tema que no se trata mucho. Porque sí, las fotos que vemos de la ropa interior de novia son increíbles, hay unos conjuntos para morirse de lo bonitos y sexys que son pero ¿te puedes poner tú eso? ¿realmente tu vestido te permite llevar esa ropa interior?
A mi parecer es un problema que nos encontramos en el momento en que nos plantamos en la tienda, le decimos a la dependienta lo que buscamos y nos acordamos de nuestro vestido... ¿y ahora qué? Pues que no cunda el pánico, porque no sois las únicas que no irán sexys por dentro.
Sería genial ponerte ese conjunto sexy de corsé, sujetador push up, liguero... todo con un encaje precioso y realmente fino pero resulta que tu vestido tiene la espalda descubierta, es demasiado ajustado, tiene una tela tan fina y lisa que hasta se te marca el ombligo... ¿qué hacemos entonces?.
Lo primero, respirar. Lo segundo, deja de acordarte de lo increíbles que van las modelos de Victoria's Secret o las fotos que no dejas de ver de novias sexys. Lo tercero, no te queda otra que comprarte ese conjunto de costuras invisibles que le bajarían el morbo a cualquiera, más si es tu noche de bodas, o la faja color carne para que quede todo en su sitio.
Pero chicas... pensad un poco... en vuestra noche de bodas, las que tengáis la suerte de teneros un poquito de pie (o vuestros ya maridos) no estaréis ni para mirar lo que lleváis puesto. Y él, pues él casi que tampoco porque apenas podrá abrir los ojos para mirarte por última vez antes de caer rendido en la cama.
Eso es así, además, ¿cuántas veces te ha visto tu chico recién levantada, en tus peores días del mes o incluso sin depilar?. Está claro, es vuestra boda y os la imagináis perfecta, con un vestido perfecto, unos invitados perfectos, un día perfecto, con un sol perfecto y una noche de bodas perfecta. Pero todo ello será lo perfecto que tú quieras que sea. Se acaba de casar contigo y probablemente le de lo mismo lo que lleves puesto porque sólo piensa en quitártelo.
Así que piensa bien en el vestido que te acabas de comprar porque es realmente el que tiene que lucir bien, no sería nada bonito llevar el vestido de tus sueños y que se te vea el sujetador a media espalda sólo porque te encaprichaste de aquel conjunto que viste en la lencería de debajo de casa o se te marquen todas las costuras del liguero espectacular que te ha regalado tu suegra.
Y recordad que al final, lo que le hace a una sexy es su actitud, así que marcaos un pedazo de baile de lo más sensual con vuestra braga-faja de color carne y les dejaréis KO.
